Foto: José Omar Ornelas
OCUMICHO, MÉXICO. Los indios Purépechas llaman al
desvencijado parque de casas rodantes al sur de California, Ocumicho II.
En Ocumicho, todo mundo conoce a alguien en Duroville, el
parque indígena de casas móviles en mal estado, al que un juez federal amenazó
con negarle servicios de salud y seguridad, el cual funciona con aguas residuales
sin tratar a cielo abierto.
"El gobierno no nos ayuda", dice Amador Cruz
Rosas, un residente de Ocumicho, que trabajó en los EE.UU., y quien tiene una
hija en Duroville. "No había dinero. Un montón de gente va en busca de una
vida allá, porque aquí no hay trabajo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario